miércoles, 21 de septiembre de 2011

UN AROMA PELIGROSO


Noto ese aroma sabroso
que fue mi grata compañía,
espero así en el reposo
el tiempo de mi agonía.

Sufro daño en mi garganta,
no supe frenar el vicio,
preferí el dolor, sin ganas
de renuncia a mis caprichos.

Caso omiso a los consejos
que anunciaban mi penuria,
no faltaron desmanejos
haciendo estallar mi furia.

Pido ser pasto de pira
en últimas voluntades,
así quemé yo mi vida,
entre humo de vanidades.

viernes, 9 de septiembre de 2011

Tu mar no se ve.

Una ola se acerca a la orilla

de una playa que nunca he pisado,

estos pies, estos ojos, mis manos

no han sentido lo que nunca ven,

mas, quisiera coger esa silla

y sentarme al calor de lo humano,

disfrutar de las simples tertulias

al abrigo del anochecer.

Las gaviotas no rondan mi cielo,

tan estrecho como desalmado,

si parece que estoy bronceado,

no es a causa de cremas de aloe,

es la mácula de mi pasado,

es el tizne del desesperado,

es la capa que cubre el pecado,

la vergüenza que viste mi piel.

Me preguntas qué tal mi verano,

a través del cristal te diré,

que en mi celda los días son largos

y por suerte tu mar no se ve.

jueves, 8 de septiembre de 2011

POEMA DE UN VERANO.


El verano hemos pasado
del pueblo a la capital,
supongo que bien mirado
no fue del todo genial.

Mi trabajo matutino,
con pereza me levanto,
actividades del niño,
¡que se divierta jugando!.

Pocos días de piscina
nos dieron esa ocasión,
de tramar con familia
y amigos, celebración.

Otro kilo habré cogido
este verano nefasto,
entre cenas con los primos
y comidas de cuñados.

Algún domingo excursión.
Después de un baño bien fresco
en la playa de Gijón,
una sidra sí merezco.

El moreno de Mallorca
que tan pronto fui buscando,
en mi piel apenas brota,
se acaba difuminando.

Este mes mis vacaciones,
me propongo hacer mil cosas,
más, pintando habitaciones
tendré actividad tediosa.

Intentaré esta ocasión,
no caer en tentación
de meterme en un avión.

sábado, 3 de septiembre de 2011

Todavia sueño.

Aún sueño porque me quedan

ilusiones por cumplir,

nunca me voy a dormir

sin una lista de espera

que mis sueños enumera

del uno al doscientos mil.

No me ayuda ser feliz,

por mucho que lo merezca,

me da vueltas la cabeza

si lo logro conseguir

y no tardo en destruir

una situación perfecta,

convirtiéndola en funesta

sombra de ir y devenir.

No me echéis la culpa a mi,

me han clavado una saeta

que a mis sueños se sujeta

y los deja sin cumplir,

puede que esté por venir

el día en que ya no quiera

salir a buscar quimeras,

tener ganas de vivir.