sábado, 1 de diciembre de 2012

ADVIENTO

A mi padre


El tiempo se congeló ocho meses atrás,
dejando a la intemperie la dolorosa escarcha
de tus párpados cayendo al vacío.
Hoy el frío anuncia un Adviento
que será pesebre, cruz y despedida,
y tres reyes que con sus regalos
prometen curarnos las heridas.
Cada día que el sol avanza
derritiendo con su luz nuestro camino,
contemplo el milagro de verte reflejado
en los pequeños ojos de Esperanza