Cómo decirte que no es el marrón de tus ojos el lugar donde ansío perderme este otoño que ya llega. Cómo decirte que no son tus manos las que pide a gritos mi cuerpo y que no son del rojo de tu boca los susurros que anhelan escuchar mis oídos. Cómo decirte sin que te duela que mi corazón ya no late al verte y que mi alma responde fría a la brisa que baila mis cabellos y me trae tu aroma. Cómo decirte que en mi no queda nada del pasado y no me duele no recordar. Cómo decirte que mis ojos ansían el marrón de otra mirada y mi cuerpo los susurros de otra voz. Que el rosado de mis labios anhela la calidez de otro aliento y muero de impaciencia cada minuto que esconde el silencio de otra voz.