Guitarra de doradas simetrías
que artesano formó de palo santo,
femenina regalas alegrías,
adornando las tardes con tu canto;
o siembras los acordes de tu llanto
y sufres las perdidas utopías.
Guitarra quiero estar siempre contigo,
Viviendo junto a ti como un amigo.
Fotografía de J. Ángel Alonso.
Bravo Lucrecia, casi has clavado la Octava Real con un tema tasado en un tiempo record. Felicidades.
ResponderEliminarSólo te fallaron estos dos versos, si los intercambias, la Octava sería perfecta:
o siembras los acordes de tu llanto
y sufres las perdidas utopías.
Gracias, he seguido la misma secuencia de rima que el modelo de Miguel Hernández.
ResponderEliminarEs verdad, mil perdones.
ResponderEliminarGenial Lucrecia!!
ResponderEliminarLucrecia,qué facilmente te salen los deberes querida,la poesía bien bonita.
ResponderEliminar"femenina regalas alegrías". Me encanta este verso. Muy bueno Lucrecia, enhorabuena!
ResponderEliminarMe ha encantado sobre todo porque siempre pensé que una guitarra se parece mucho a una mujer. lo mismo cualquier día escribo algo sobre este tema jeje, si la guitarra pudiese hablar a saber lo que diría.
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