“Dicen que me arrastrarán por sobre rocas
cuando la revolución se venga abajo,
que machacarán mis manos y mi boca,
que me arrancarán los ojos y el badajo.” Silvio Rodríguez, El necio.
Me partiste el corazón,
cortaste mis dos manos,
creíste acallar mi voz
y la fuerza de mi canto.
Soñamos cambiar el mundo,
plantar flores en la acera,
deshacer por fin el nudo
que despliegue nuestra vela.
Floreció la primavera,
se inundó Chile de vida,
de azucenas la ribera,
de verdades la mentira.
Mas llegaron los fusiles,
las botas, los generales,
las lágrimas invisibles,
los daños colaterales.
La belleza fue barrida
bajo un reguero de sangre.
La tierra quedó partida,
se instauró el reino del hambre.
Qué gran poeta Victor Jara y Silvio no se queda atrás. Qué octosílabos más limpios, cuánto ritmo y sentimiento. Es genial.
ResponderEliminarQue hermosa poesía Marco, me rompiste el corazón con estos versos tan sentidos, opino como Fernando el ritmo magistral.
ResponderEliminarParece que no sólo hablas de Chile, valdría para cualquier país. Felicidades!!!
ResponderEliminarMarco hago extensible mi comentario del poema de Fernando, para el tuyo. Siempre genial.
ResponderEliminarCoincido con lo dicho, Marco, Felicidades.
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