Por favor tu no me sueltes,
no te suelto,
no me dejes,
no te dejo.
Dame ese bolso que tienes
colgado con tanto peso.
Llevo el ahorro de quienes
me confiaron su dinero.
No te preocupes, si quieres
con la otra lo sujeto
y me agarro a estos laureles
para hacer buen contrapeso.
Aquí está , dime, ¿lo tienes?,
un poco más, ya lo tengo.
¿Pero qué haces? ¡no me sueltes!,
mueve los brazos sin miedo,
vuela, que matarte puedes,
con lo lejos que está el suelo.
Fernando,qué original!!.
ResponderEliminar¡¡No me sueltes,no se volar!!
Dime Fernando ¿es una sátira de la crisis?
ResponderEliminarEs un aviso para los que piden ayuda sin hacer un casting primero.
ResponderEliminarQue realidad que plasmas en tus versos. Alguien me dijo una vez .- no te fies ni de tu padre.
ResponderEliminarYo creo que lo has dedicado a nuestros "amadísimos" bancos. Me ha gustado mucho
ResponderEliminarQué sagaz eres Wis. Es lo bueno y para mi, lo malo que tiene la poesía. Cuando rimas y sumas las sílabas, la limitación es tan grande que tienes que hacer uso de las figuras retóricas para que tu poesía no sea un bodrio y esto da lugar a interpretaciones diversas de lo que has escrito. Mi poesía es sumada, rimada y clara, trato de no dar mucho que pensar. La poesía intimista os la dejo a quienes teneis pensamientos profundos y una rica vida interior.
ResponderEliminarEs buena, Fernando.
ResponderEliminarA mí me gusta así tan clara y concisa, es como un "bummmmmm" cuando la lees y eso también es sentimiento, por lo tanto, poesía.
ResponderEliminar