Ayer no debí buscarte
al fondo de una botella
de un fluido interesante
con aromas de madera,
con efecto semejante
a una noche sin tristeza.
Hoy despierto junto a nadie
y en el aire solo queda,
el dolor de no encontrarte
y resaca de ginebra.
Si te soy sincero, nunca me he emborrachado, aunque alguna búsqueda infructuosa me haya hecho despertarme como si hubiera estado bebiendo toda la noche.
¡Qué bonita tu poesia Fernando!, me ha encantado...
ResponderEliminarLa foto me la pedía sorbos.
ResponderEliminarMuy buena Fernando, ¡enhorabuena!
ResponderEliminarMe gustan, Fernando, ese dolor ahogado en ginebra, pero espero que no lo práctiques a menudo, jajaja..., en serio, muy buena.
ResponderEliminarSi te soy sincero, nunca me he emborrachado, aunque alguna búsqueda infructuosa me haya hecho despertarme como si hubiera estado bebiendo toda la noche.
ResponderEliminar