viernes, 6 de mayo de 2011

Cuando el mar cobró la deuda.

Pasa la vida llorando,

vive en castillos de pena,

mira al mar que le dio tanto

y que tan poco le deja.

Su hijo murió despacio,

fue consumiendo la herencia

convertida en polvo blanco

para envenenar sus venas.

El mar nunca hundió sus barcos,

el mar no rasgó sus velas

y permitió que los fardos

llegaran hasta la arena.

Hace tiempo que hizo un pacto,

para aumentar su riqueza,

debía entregarle a cambio

aquello que más quisiera,

pero, ¿cómo superarlo?,

cuando el mar cobró la deuda,

su corazón en pedazos

se lo llevó la marea.

6 comentarios:

  1. Bello, profundo, intimo, hermoso, delicado, perfecto... eh Fernando se lo digo a tu poema, que no piensen que " la lola te lleva al huerto" jejeje.

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  2. Fernando, me ha encantado. Hay toda una historia destrás de esos versos. Se podría hacer la versión narrativa. Una historia durísima que ni siquiera el acierto en el uso de las palabras logra suavizar. Dolorosamente perfecto.

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  3. Ainssssssssss, qué tristeza tan bonita. Me gusta su musicalidad.

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  4. Imaginame quitándome un inexistente sombrero de la cabeza en profunda reverencia, ante tu poema. ENHORABUENA.

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