domingo, 30 de octubre de 2011

Autoengaño.

Cerré los ojos a voluntad,

respiré controlado,

lloré a destiempo,

corrí lento,

volé bajo,

sangré poco,

pero no conseguí (ser) el dueño

de mi vida.


Y ahora:


parpadeo,

inhalo,

lagrimeo,

acelero,

orbito,

me desangro

y finjo llevar el timón

de un barco que ya ha zarpado.

7 comentarios:

  1. Ummmmmmmmm, ¿ves como se puede hablar en verso sin rimar? Me gusta tu primer intento, ahora lánzate a escribir versos largos.

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  3. No es mi primer intento, ya sabes que escribo normalmente en rima porque la poesía contemporanea no me motiva. Es demasiado fácil.

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  4. Me has leído el pensamiento.Me gusta.

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  5. No tan fácil, Fernando. Tu la has escrito muy bien.

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  6. Has conseguido un ritmo estupendo.

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