lunes, 3 de octubre de 2011

LA FUENTE DE LA JUVENTUD

El TIEMPO me busca y persigue,
me sujeta muy fuerte y coloca
frente a espejos que de mí
no muestran, más que una
burda y mentirosa mueca,
dibujada en una máscara ajada:
ojos grises, recias canas,
cuerpo fofo, acuosa mirada
Vete infame y traidor tirano
que rompiste impávido el pacto
que en silencio sellamos la noche
de lunas  doradas y opacas
en la fuente de la juventud
Bañé en ella mi terso y nacarado cuerpo
Prometiste mantenerlo así
La fuente se secó y no queda
sino cansancio y senectud en mí

7 comentarios:

  1. He colgado esta poesía que acabo de hacer. Ya sabéis que no es lo mio: no sé dónde van las comas, ni como componer el tamaño de los versos, ni nada. Corregidme y así voy aprendiendo. Gracias.

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  2. Por fin te dignas a poner verso en tu curriculum, para ser la primera, es muy digna. Has hecho muy bien en no optar por una poesía en rima, al principio no se debe hacer, porque suelen salir unos ripios que desaniman, aunque asomen retazos de rima, no están mal, dan un buen ritmo al poema. Tus encabalgamientos son bastante buenos y sólo te voy a corregir la puntuación y el final de los últimos versos.

    en la fuente de la juventud.
    Bañé en ella mi terso y nacarado cuerpo,
    prometiste mantenerlo así,
    la fuente se secó y no queda
    sino cansancio y senectud en mí.

    El final lo has querido rimar con así y te ha quedado demasiado brusco, eso pasa cuando terminas una estrofa rimando con agudas.

    Sigue con esto que tienes madera. En la prosa ya tienes el doctorado.

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  3. Yolanda, no te quites méritos mujer, tu escribe lo que te salga y ya está. Muy bonita.

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  4. Está muy bien, esto tiene que darte ánimos para seguir escribiendo. Deja que tus versos sean más largos, a mí me ocurría lo mismo cuando empecé. Cortaba los versos y al alargarlos me di cuenta de que quedaban más musicales. De la rima no digo nada, hoy en día la poesía ya no es esa rima cuadriculada de antes.

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  5. Dura y tierna al tiempo, Yolanda.
    Ay, esa fuente de la juventud que se olvida de sus hermosos hijos pasados unos años...
    Un abrazo fuerte.

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  6. ¡Isabel! también por aquí, bienvenida y gracias por tu comentario.

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