domingo, 30 de octubre de 2011

Terror en el molino

Como la  noche de los tiempos
ando a tumbos y perdida,
que no encuentro la puerta
ni tan siquiera una rendija.


A dejar la mies,
 vine al molino,
y de una volandeira
se me cerró la puerta

Ciega me quedé.
Muda, coja y tonta
Ni llaves ni luces.
Sólo sombras y sonidos.

El ruido de las maderas
de las aspas al volar.
Las patitas de los roedores,
al correr entre mis pies.

Han pasado muchas horas
puede que días
y lo que no perdono a mi Matías
es que no me venga a recoger.

3 comentarios:

  1. Suena muy bien, pero yo lo acabaría con la palabra "recoger", muy de aquí, de mi tierra pero que creo cierra mejor el poema.

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  2. ¡Ay, Matias!, qué le habrás hecho...

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  3. Asun, qué miedo has pasado tu sola. Buen poema.

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