sábado, 7 de enero de 2012

Hemos perdido el amor


Ya no me buscan sus ojos,
ya no me acogen sus brazos,
ya no brota para mí
la sonrisa de sus labios.

Si un día nuestro corazón
fue crisol de la alegría,
y el amor nos eligió
para llenar nuestras vidas,

¡De ternura, de pasión!
¡De cantos y melodías!

Fuimos luz de atardecer
de aurora, de medio día,
cada minuto era amor
cada segundo valía.

¿Dónde se fue la ternura
que en nuestras manos nacía?

¿Donde los besos de amor
que en nuestras bocas vivían?

Se nos murió el amor
ahogado en monotonías,
asfixiado entre torpezas
que nos dijimos un día.

Ahora, nos toca vivir
en una vida vacía
carente de la pasión
carente de la alegría
que solo el amor puede darnos
cuando entra en nuestros días.

Y pasaremos las noches,
y pasaremos los días,
anhelando que el amor
vuelva a entrar
en nuestras vidas.

Para llenarlas de luz
de pasión y de alegría.

  

3 comentarios:

  1. Precioso poema Antonio, con triste final.

    ResponderEliminar
  2. "Para llenarlas de luz de pasión y de alegría! Un final que deja una puerta abierta a la esperanza. Me ha gustado. Enhorabuena.

    ResponderEliminar
  3. Muy bueno Antonio, yo no entiendo mucho de poesía, pero me ha parecido que has utilizado la técnica con maestría y si no que me corrijan las poetas.

    ResponderEliminar