Pienses lo que pienses, dime
si lo que sientes es cierto,
si detrás de tu sonrisa
ahora se esconde el silencio,
si tu corazón se oprime,
cuando me tienes tan lejos,
a un siglo de mis caricias,
a nada de tus recuerdos.
Pienses lo que pienses, dime
lo que te está sucediendo,
cuando gana la distancia
el pulso en los desacuerdos,
que nuestro amor se dirige
a un pozo profundo y negro,
con las alforjas vacías,
y muebles viejos de atrezzo.
Pienses lo que pienses, dime,
pero dímelo con besos,
porque odio las despedidas,
porque a trocitos me muero,
aunque esto no signifique
que por unir nuestros cuerpos,
vivamos en la ignorancia,
sufriendo un amor tan ciego.
Ay, Fernando, qué bonito!!!! Me ha gustado mucho, mucho, mucho
ResponderEliminarY a mí también, precioso y con tu inigualable toque. Gracias.
ResponderEliminarTe noto un poquito romántico, Fernando, jeje. Bonitos versos.
ResponderEliminarLa primavera tiene este efecto en los poetas. Gracias chicas.
ResponderEliminar