Asumo el riesgo de volver a escribir, 
de no tener nada que decir pero querer decirlo todo, 
del miedo infantil a la oscuridad y a tus ojos, 
de este salto al vacío en la verticalidad de tus labios.
Asumo el riesgo de caminar con los cordones desatados, 
de ser un padre feliz y un hijo vestido de tristeza, 
de ya nunca más poder perder la esperanza, 
de quererte tanto y tan sin sentido.
Asumo el riego de estos versos, 
huérfanos de rima y de musical métrica, 
y de mi ausencia prolongada entre vosotros
y del barco que anhela poder besar el horizonte.
Bravo, Marco, es precioso. Es la mejor forma de volver, expresando lo que sientes a través de la poesía. Un abrazote para ti y un besito en la frente para Esperanza y su mamá.
ResponderEliminarSí Marco, te hemos estado esperando y es una gran alegría saber que vuelves con tanta ilusión.
ResponderEliminarUn abrazo amigo.