martes, 18 de octubre de 2011

Sin nombre

Trato de buscarle un nombre,

pero no encuentro ninguno,

cuando a la roca pregunto,

con silencio me responde,

los días corren veloces

y sin quererlo presumo

de una obra, que a lo sumo,

sería un boceto informe.

Soy la sombra de aquel hombre

que respondía al ayuno

de ideas, con testarudo

y airado millar de golpes.

Saqué el rostro de la mole,

hice de su cuerpo un mundo,

de su cara, un concienzudo

abanico de expresiones

y me encomendé a los dioses.

Ahora espero loco y mudo

en el purgatorio absurdo

de las estatuas sin nombre

y la piedra no responde.

5 comentarios:

  1. Muy bien, Fernando, así me gusta, que hagas los deberes. Yo estoy esperando por si las musas...

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  2. Me gusta, dedicado a todos los escultores.

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  3. Fernando, parece que faltaría alguna coma en el bonito poema, no me hagas mayor caso.Está muy bien.

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