De mi niñez yo recuerdo
la luz blanca del verano.
Jugando por callejones
de un pueblo limpio y encalado.
Corriendo con otros niños
con la merienda en la mano.
Risas de baños alegres
que lleva un arroyo claro.
Saltando de sol a sol
hasta que el ultimo rayo,
traía la noche y la luna
cogiditas de la mano.
Con sus miles de luceros.
¡Noches de cielo estrellado!
Yo he jugado bajo el cielo
de un pueblo tranquilo y claro.
Mi alma lleva la luz
de sus tardes de verano,
y mi mente los recuerdos
mas inocentes y claros.
Aun oigo la voz de mi madre
cuando venia a buscarnos.
Antonio Villegas Martín
Hermoso y enternecedor. Felicidades.
ResponderEliminarMuchísimas gracias Lucrecia.Recuerdas el concurso de beso de rechena, mi relato (romance del primer beso)el único voto que obtuvo fue el tuyo, por lo que te considero mi única y mejor fan.
ResponderEliminarTransporta a esa etapa inolvidable de nuestras vidas, muy hermoso.
ResponderEliminarAquel concurso fue una vergüenza, aunque tuvo algo bueno: la mayoría de los miembros de VE nos conocimos allí. Supongo que no le dijiste a nadie que te votara, había que sudar para conseguir un voto y acabaron ganando unos relatos francamente malos. Yo ya no quiero saber nada de votaciones.
ResponderEliminarGracias Yolanda.
ResponderEliminarPrecioso poema Antonio, me encanta la rima.
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