El niño de mi poema,
lleva una carta en su mano,
dice que va a recogerla
un paje de los tres magos,
de esos que van por las tiendas
en diciembre, cada sábado;
guardó fila con paciencia
y el paje ya está a su lado.
Toda aquella larga espera,
la pasó sólo observando,
viendo que en aquella tienda
viven todos los regalos
y los niños con rabietas
los consiguen sin ganarlos,
muchos padres por inercia
extienden cheques en blanco
para limpiar las conciencias
y pagar por sus abrazos.
Vio la comida en las cestas,
juguetes de contrabando,
el oro de las monedas,
mirra en bote, incienso en tarros,
pocas luces de bohemia,
poca risa, mucho enfado.
Las prisas son mensajeras
de unas fiestas que hacen caso
omiso a lo que celebra
la navidad del pasado:
Las familias en la mesa
unidas por ese lazo
que fluye por cada vena,
bajo la sombra de un árbol
iluminado por velas,
con las gargantas sonando
roncas por cantar las letras
que todos van olvidando.
El niño ve que se sienta
otro niño en el regazo
del paje, mientras le cuenta
que ha sido bueno ese año
y de memoria le suelta
una lista de regalos:
una nintendo de sega,
un ipod, un iphone cuatro,
un video juego de guerra,
otro de zombis humanos
y unos guantes de pelea,
pero no de los baratos.
Por fin se acaba la espera,
el paje le deja paso,
en sus rodillas le sienta,
nota que no está asustado.
El niño ve que sus cejas
están pintadas de blanco,
lleva una barba de pega
y muy sucios los zapatos.
Al pedirle que le lea
la carta que hay en su mano,
se niega con la cabeza
y la rompe en mil pedazos,
el figurante se queda
con la palabra en los labios,
ve como el niño se aleja,
dejando estela de llanto,
llora porque se da cuenta
de que el único regalo
que pediría si pudiera,
no lo tienen los tres magos.
Ay Fernando de mi vida, Ay Fernando el trovador, tu poesía ha dejado marcado mi corazón. Ese niño que pidíera supongo que ¿ reyes són?
ResponderEliminarBonito
ResponderEliminarEl niño de mi poema es el pequeño Urdangarín.
ResponderEliminarQué bien otra vez por aquí, los magos de VE POESIA, ya nos han traido nuestro regalo.
ResponderEliminarPrecioso tu poema.
Con las ilusiones de los niños se tiene que ir con mucho cuidado, para ellos son verdades que marcan su mundo.
ResponderEliminarTe felicito Fernando,Precioso tema y preciosas rimas