jueves, 15 de diciembre de 2011

Preguntas como puños.

¿Por qué tañen las campanas

cuando muere una persona?

y no tañen cuando nace,

cuando se acaba un poema,

cuando se termina un libro

cuando se pierde una sombra,

cuando gané el primer beso,

cuando robé aquella lágrima.

¿Por qué pedimos perdón

cuando nos equivocamos?

y no cuando los aciertos

son errores con fortuna,

cuando nuestro matrimonio

es doctorado a distancia,

cuando hacemos que los hijos

vivan la vida que no

pudimos vivir nosotros.

¿Por qué somos tan hipócritas,

tan tarados, tan absurdos,

tan vacíos y tan frágiles,

tan extraños, tan humanos?

6 comentarios:

  1. Pues si que son preguntas como puños, me ha gustado mucho, más la primera parte por la rima.

    ResponderEliminar
  2. Intenté hacer octosílabos sin rima, si algo rima es pura coincidencia.

    ResponderEliminar
  3. Me encanta el final, esos por qué tan ciertos.

    ResponderEliminar
  4. ¿Por qué seremos tan humanos? Hipócritas, tarados, absurdos, vacíos, frágiles, extraños; capaces, en un momento dado, de arriesgar la vida por un desconocido, generosos, amables, a veces fuertes y valientes, altruistas, otras. Somos capaces de lo mejor y de lo peor.

    ResponderEliminar
  5. La podría haber terminado con un rayito de esperanza, pero me sentía demasiado Wis.

    ResponderEliminar
  6. Buena reflexión Fernando, algunas preguntas nunca tienen respuesta (lógica).

    ResponderEliminar